En la actualidad, el dolor de espalda afecta a un 90% de la población en cualquier país desarrollado. El 50% desarrolla hernias discales, y es uno de los motivos de baja temporal y jubilación anticipada. No cabe mencionar el sufrimiento de los afectados y el elevado coste socio sanitario. Lo que no sabemos por lo general es que eso puede tener mucho que ver con la forma de dormir.
Dormir en superficies blandas y cómodas como el colchón, nos permite adoptar cualquier postura sin que nos resulte molesto, adquiriendo hábitos de dormir inadecuados. Décadas atrás, se aconsejaba dormir boca abajo a bebés, para evitar ahogos por posibles regurgitaciones o para que concentraba mejor su calor, e incluso todavía se aconseja la postura fetal para aliviar las lumbalgias, etc.
“Mejor prevenir que curar”. Hemos descuidado nuestra postura al dormir. El ser humano pasa aproximadamente, un tercio de su vida en la cama. Si no descansa correctamente, el cansancio se va acumulando, fácilmente provoca debilidad muscular y a largo plazo repercute incluso en los ligamentos intervertebrales, provocando una alteración de las vértebras. ¿Cómo deberíamos dormir entonces?
Anatomía
La columna vertebral está formada por 33 vértebras: 7 cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, 5 sacras (fundidas formando el hueso sacro) y 4 coccígeas (también fundidas formando el hueso cóccix).
En la formación de la columna también intervienen los discos intervertebrales, formados por un núcleo pulposo y anillos fibrosos que se sitúan entre las vértebras y absorben los shocks y permiten su articulación y movimiento.
Entre las vértebras se forman los agujeros de conjunción, por donde discurren las raíces nerviosas que forman nervios; algunos controlan la musculatura (que son los nervios motores) y otros conducen sensaciones (que son los nervios sensitivos).
Existen también unos fuertes ligamentos que estabilizan las vértebras además de la musculatura de la espalda.
Dormir sobre el costado derecho:
Las vértebras dorsales articulan con las costillas, y la 5ª lumbar lo está con el hueso coxal. Si observamos la radiografía (Rx1), podemos ver que la columna vertebral queda suspendida por la cresta ilíaca, la caja torácica y el hombro. La parte lumbar es la más débil, por que sólo está sujetada por la musculatura lumbar y por los ligamentos intervertebrales. Al dormir de lado, la espalda no se apoya correctamente en la cama, durmiendo así con cierta tensión muscular durante toda la noche, sin lograr el descanso merecido, arrastrando así el cansancio día tras día.
En un periodo variable, cuando la debilidad de esa musculatura y ligamentos intervertebrales no puede sostener el peso de la columna, ésta se arquea hacia abajo, provoca un aumento del espacio intervertebral inferior, sobre todo la 5ª lumbar y se estrecha la parte superior. Consecuentemente, se produce protusión discal inferior, pinzamientos y desgaste por exceso de rozamiento en la parte superior de las vértebras.
Los síntomas más frecuentes son: dolor lumbar derecho que irradia a la pierna derecha (desde el glúteo a la rodilla y al tobillo e incluso a algunos de los dedos de los pies) indicando una o varias protusiones discales, predominando la 4ª y la 5ª lumbar y la 1ª sacra. El dolor de la rodilla se confunde fácilmente con artrosis de la rodilla y el de los dedos de los pies por capsulítis.
También es posible que haya dolor en la parte izquierda de la espalda, que normalmente solo irradia hasta el glúteo, y es síntoma de pinzamientos o desgastes por el estrechamiento de las vértebras.
Si se duerme sobre el lado izquierdo, los síntomas son los mismos pero al revés.
Dormir decúbito prono (boca abajo):
Al dormir boca abajo el peso de nuestro cuerpo se apoya en la parte frontal, o sea en la caja torácica y el abdomen. La parte dorsal de las vértebras queda sujeta por las costillas mientras que las vértebras lumbares quedan suspendidas y sujetadas por la musculatura de la espalda y los ligamentos intervertebrales.
En esta posición la musculatura de la espalda tampoco consigue descansar durante la noche, cuando esta ya no puede sujetar por está debilitada, la columna vertebral curva hacia abajo por su propio peso, causando hiperlordosis lumbar. Se dilatan los espacios intervertebrales inferiores y se estrecha la parte superior, reduciendo así los espacios intervertebrales de la parte superior, y los agujeros de conjunción, y de las apófisis espinosas (Rx2)
Lo cual causa pinzamientos de las raíces nerviosas, contracturas de la musculatura de la espalda y dolor. A largo plazo, se desgasta las vértebras por exceso de fricción. Los síntomas más frecuentes son: lumbalgias bilaterales o incluso en toda la espalda, cansancio por las mañanas al levantarse, hiperlordosis lumbar (aumento de la curvatura cóncava fisiológica), debilidad muscular dorsal y lumbar, fatiga crónica.
En Resumen
Dormir sobre los costados no deja descansar bien la musculatura, provoca debilidad y, a largo plazo, puede causar hernias discales sobre el lado que se duerme y en el lado contrario, pinzamientos y desgastes de las vértebras.
Dormir boca abajo puede provocar con frecuencia dolor generalizado en toda la espalda y sobre todo la parte lumbar, causa debilidad, desgastes de las vértebras y pinzamientos.
Por esta razón, los afectados de hernia discal encuentran un alivio momentáneo durmiendo en posición fetal, debido a que al dilatarse más las zonas oprimidas, liberan el nervio pinzado. Pero lejos de ser una postura positiva, es sumamente dañina a largo plazo, ya que agravará aún más la protusión. Síntomas evidentes de haber dormido incorrectamente, es que a levantarse por las mañanas, hay más dolor y cansancio.
La Postura Correcta de Dormir
Dormir en decúbito supino (es decir, boca arriba) es la forma correcta de dormir. No sólo es válida como postura de prevención, sino también como postura terapéutica (excepto lumbalgias por tumoraciones).
Se recomienda dormir con almohada, preferiblemente de pluma natural, de altura media, ni muy alta ni muy baja (sobretodo hay que encontrarse cómodo), en colchón de dureza media o firme (evitar los muelles) y superficie lisa.
De este modo, la espalda, la columna, la cadera, las piernas y los hombros se apoyan uniformemente repartiendo el peso corporal, consiguiendo mayor relajación de la musculatura de la espalda y de todo el cuerpo. Es imposible mantener esta postura toda la noche, aquellos que no están acostumbrados y muchos de los afectados de un modo grave, necesitan recibir previamente tratamientos adecuados que reducen la inflamación para poder adoptar la postura correcta.
Para no darse la vuelta inconscientemente, también es recomendable colocar una almohada alargada debajo de las rodillas, dificultando así la posible vuelta, hasta conseguir establecer un hábito.
Otras patologías relacionadas
Cefaleas o migrañas, cervicalgias, dorsalgias y hernias discales cervicales, fibromialgia.
Las cefaleas o episodios de migrañas, tienen con frecuencia sus orígenes en la columna vertebral cervical, y está directamente relacionado con la postura de dormir: dependiendo de la altura en la que se sitúa la cabeza al dormir., provoca diferentes patologías. Se rige por los mismos fundamentos que la lumbalgia,
Almohada alta:
Dormir de costado con la almohada muy alta, hace que la parte superior de las vértebras cervicales se comprima, provocando desgaste y pinzamiento, mientras que en la parte inferior, se dilatan y puede provocar protusión discal.
Almohada baja:
La parte superior de las vértebras cervicales se dilata y la parte inferior se oprime. Tiene las mismas consecuencias pero al revés que dormir con almohada alta.
Sin almohada:
Boca arriba: rectificación de la curvatura fisiológica de las cervicales, ver (Rx3). Provoca contractura de la musculatura cervical y pinzamientos de las raíces nerviosas.
Dorsalgias:
Dormir de costado también causa dorsalgias, debido a que la postura incorrecta causa exceso de cansancio de la musculatura, provoca subluxaciones de la columna vertebral dorsal y contractura muscular crónica.
Fibromialgia:
Se ha observado que los afectados de fibromialgia, padecen más focos de dolor en el lado sobre el que más duermen. Mucho de los dolores son de tipo radicular, provinente de la columna vertebral. Puede ser que el origen de esta terrible enfermedad esté también relacionado con la postura de dormir. Es una asignatura pendiente de investigar.
Síndrome de Meniere
Se ha observado en pacientes que sufren de acúfenos y sorderas, la estrecha relación con su postura de dormir. Con frecuencia, el paciente sufre de esta enfermedad sobre el lado que duerme, y mejora todos los síntomas (acúfenos, sordera, vértigos etc.) tras recibir tratamiento de acupuntura y masaje y con la corrección de la postura de dormir.